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jueves, 4 de febrero de 2016

REFLEXIONES SOBRE EL BOILE.

MOSTABAITS LOS BOILIES QUE NO PUEDEN HACER OTRAS MARCAS.

REFLEXIONES SOBRE EL BOILE.


¿Es el boilie ese cebo tan efectivo como todos pensamos?, ¿Nos comemos el coco demasiado buscando ése boilie perfecto que obtiene picadas en cualquier escenario? ¿Es el boilie ése cebo maravilloso que nos asegura grandes capturas en todo momento? Estas y algunas cuestiones más, son las que trato de poner a debate para que reflexionemos juntos en este artículo e intento daros algunas respuestas bajo mi punto de vista personal, así como haceros pensar un poco, tratando de provocar que mostréis vuestra propia opinión al ir leyendo.


Cada modalidad de pesca conlleva una serie de constantes, ejemplo de esto es el  siguiente: cuando vamos a un pantano y damos una vuelta para quitarnos “el mono”, ya que no hemos podido salir de pesca durante largo tiempo, nos paramos en la entrada para observar las orillas, vemos cañas en vertical y alguien de pie parado a su lado, otras paralelas al agua con un pescador sentado sosteniéndola a mano con la vista fija y sin movimiento alguno, muy de vez en cuando, cañas con un soporte mas o menos escandaloso para los demás, y uno o varios pescadores sentados charlando, con una aparente despreocupación por la pesca. Cada una de estas “poses” nos permite distinguir a los pescadores y su forma de pesca, en un principio llama mas a atención el material que vemos que los cebos usados, pero al entrar un poco en este mundo nos damos cuenta que el verdadero estandarte que nos une a todos los pescadores de Carpfihing es el Boilie.


Cuando fabricamos o compramos un boilie, lo hacemos con el firme convencimiento de  que nos proporcionará grandes resultados; como no sé gran cosa sobre los boilies comerciales, me centraré en los artesanos: primero nos planteamos donde queremos ir y, dependiendo del lugar, buscamos ingredientes para hacer boilies lo más perfectos posibles, nos hacemos con ingredientes cada vez más raros, con el tiempo nos vamos interesando por nuevos componentes, primero por la harina de soja, luego por la de pescado, carne, plumas…, posteriormente ingredientes como el Robín Red, la betaina, etc. A muchos nos ha dolido la cabeza buscando ingredientes como estos, nos hemos visto impotentes al leer en el foro que otros sí la consiguen fácilmente y yo no, todos hemos pensado que si tuviera tal o cual harina sería el ingrediente perfecto que me daría mejores resultados, y sin ése componente no podré estar a la altura de los demás. Poco a poco nos afanamos en acaparar más y más ingredientes, más y más compuestos, más y más botes, etc. como si de ellos la pesca dependiera. Con el tiempo y al ir usándolos nos damos cuenta que poca o ninguna diferencia hay entre los boilies que hacíamos y los que consideramos perfectos por sus ingredientes.


 Mi experiencia me dice que hay tres factores que marcan la diferencia en un boilie y no todos tienen la misma importancia en el resultado final: el alimento, el sabor y el olor. Empiezo a creer que los dos primeros (Alimento y sabor) tienen un 10 % de importancia y el olor el resto; sí, sí han leído bien, considero que un 80% de la influencia en el resultado final de un boilie viene dada exclusivamente por su olor; con esto me la juego al afirmarlo y levantaré polémicas por doquier, muchos criticarán este artículo por creerme prepotente al hacer estas afirmaciones, pero mi punto de vista, tan respetable como cualquier otro, y especialmente mi experiencia, me confirman lo dicho anteriormente.


Vamos a analizar estos factores uno a uno:


EL ALIMENTO.

Rápidamente puedo afirmar que a poco que tenga un par de harinas diferentes un boilie ya es apto para el consumo de las carpas, mucho se ha escrito sobre el alimento que debe contener un boilie, ¡pamplinas! Si vamos a un pantano y vemos un desagüe de una ciudad, un pueblo, una granja, etc. ¿Dónde pondríamos nuestros montajes? Me temo que la respuesta de todos será unánime: independientemente del asco que nos de la mayoría de las carpas acudirán a alimentarse a ese lugar, porque es una fuente de comida para ellas. Y ahora me pregunto: ¿Tienen suficiente alimento los desechos? ¿Qué cantidad de proteínas solubles, hidratos de carbono, betaina, etc. tienen los excrementos de, supongamos, una vaca, un cerdo o un humano? Ni idea ¿verdad?, pero lo que es seguro es que las carpas estarán allí alimentándose asiduamente. Lo mejor que puede encontrar una carpa en estos lugares serán algunos granos de arroz, trocitos de pan, etc. que se escapan por el desagüe del fregadero de un restaurante.


No voy a afirmar que el boilie no deba contener alimento y no deba prepararse con buenos ingredientes, solo quiero hacer ver al lector que muchos bulos comerciales se fraguan en torno a éste apartado que estamos tratando. Claro está que si un boilie se prepara a conciencia y lleva suficiente alimento, mejorando lo dicho anteriormente, la carpa lo seguirá comiendo y verá el bienestar que le proporciona en cuanto a alimentación, especialmente en cebaderos a largo plazo. Pero os aseguro que con unos 200 o 250 gr. de alguna de las harinas proteicas que pongamos en el mix es mas que suficiente. Las marcas comerciales puedo garantizaros que no usan nunca una cantidad superior a la descrita, por mucho que la bolsa diga que son boilies “High Proteine”. Podremos usar decenas de harinas diferentes para hacer los boilies, pero me temo que no por usar una u otra, nuestro cebo marcará ésa diferencia de “boilie perfecto” que buscamos y con la que todos soñamos.


Conclusión: la carpa come de todo, a poco alimento que tengan nuestros boilies, serán bien aceptados, independientemente de las harinas o ingredientes que le pongamos para tener un mínimo de alimento. Como mi buen amigo y gran competidor de carpfishing Silvio Penedo me dijo una vez, en perfecto portugués: “As carpas comen merda”


EL SABOR.

El eterno confundido con el olor: al decir sabor solo me refiero al sabor, no pensemos en lo que no se dice o lo que queramos leer bajo nuestra experiencia.


Mi cuñado Félix un día se dejó caer por mi casa con un queso llamado Torta de Casar de Extremadura, estaba envuelto en plástico transparente, después en aluminio y encerrado en una fiambrera hermética, y aun así de “encerrado” apestaba de tal forma que era imposible ponerlo en cualquier lado, menos aún en el frigorífico; ése regalo fue aceptado cortésmente por educación, pero mi primera tentación era tirar “eso” lo más lejos posible. La curiosidad, que mató al gato, puede muchas veces más que otros factores y mucho más cuando me repetían constantemente que el queso estaba buenísimo: Así que me armé de valor y me llevé un trocito de ese queso a la boca, no sin antes de haber dado un par de arcadas, ¡estaba exquisito! ¿Cómo era posible que algo tan repugnante para el sentido del olfato pudiera ser tan bueno para el sentido del gusto? Inmediatamente llevé esta experiencia a la pesca (¡cómo no!): Independientemente del sabor que tenga un boilie a fresa, melocotón, carne, etc. lo esencial es que sea dulce, esto es lo que más busca la carpa, se “pirran” literalmente por las cosas dulces. Sé que algunos de vosotros pensareis que los pellets de halibut no son dulces y les encantan, más tarde analizaremos el tema de los pellets.


Muchos sobrecargamos el sabor del boilie para conseguir un olor, error tremendo, mojen el dedo en un concentrado cualquiera, de vainilla, fresa, etc. y después llévenselo a la boca, a mí cuando lo hice me amargó la lengua durante varias horas y no pude saborear ningún alimento durante un día completo, si sobresaturamos de sabor un boilie será igual de repulsivo, aun peor que el mas desagradable olor nauseabundo.


Conclusión: dar sabor al boilie sí, pero bajo estrictas restricciones, centrándonos sobre todo en que sea dulce y, si es posible, mejor si nos sale muy dulce, pero con elementos naturales como al miel, el jarabe de arce, de maíz, glucosa, melaza de remolacha, etc.


EL OLOR.

Llegamos al quid de la cuestión. He podido comprobar leyendo una entrevista de Patrick Salord, que este señor me había robado todas o gran parte de mis conclusiones, a poco que seguía leyendo no daba crédito a las respuestas de este gran maestro francés del carpfishing: las mismas palabras que usaría yo escribiendo sobre olores en los boilies: Llegué a comentarle a Gabriel Vicente que Como era posible que éste hombre diera las mismas respuestas que habría dado yo. Bajo mi experiencia, y la de Salord, como he comentado anteriormente, es el olor lo que marca el 80 % de la efectividad de un boilie, o incluso más.


Si nos fijamos en los boilies comerciales de igual marca y gama pero diferentes “sabores y olores”, pronto nos daremos cuenta al observarlos detenidamente de que tienen las mismas texturas. Si somos algo más curiosos y partimos uno de cada olor distinto de la misma marca, veremos que tienen las mismas semillas, los mismos componentes, etc. Entonces ¿Qué cambia entre uno y otro? Y sobre todo ¿Porqué unos son más caros que otros? ¿Por los ingredientes? Yo creo que no, ya que aparentemente son similares ¿No será entonces por qué unos son más efectivos que otros? Pues me temo que sí: el mercado no es tonto y se aprovecha del hecho de que, si un boilie es más efectivo que otro, nos lo podrán vender más caro, pues son los que más compraremos; es la ley de la oferta y la demanda. ¿Qué es lo que entonces, teniendo los mismos ingredientes, cambia entre un boilie normal y otro muy efectivo? Como podéis suponer, no es otra cosa que el olor, esto es lo que realmente marca la diferencia. Si el olor atrae fuertemente a las carpas, si les gusta ése olor y buscan de donde proviene para alimentarse de ello, cuando den ese bocado fatal ya será demasiado tarde y estarán clavadas en nuestro anzuelo.


Es una autentica tortura pescar donde la abundancia de carpas de entre 1 o 2 kilos hacen imposible la captura de grandes ejemplares, pero lo que muchos no saben es que estos pantanos son auténticos bancos de pruebas súper efectivos e inmejorables. Os invito a hacer la siguiente prueba tal y como las he llevado yo mismo acabo con algunos compañeros durante algunas sesiones de pesca en estos lugares infestados de pequeñas carpas, tan abundantes en Andalucía.

  1. Hacemos boilies, con unos 10 kilos tendremos suficiente, recordemos que vamos a pescar en un lugar donde la mini talla es la constante y siempre están deseando alimentarse constantemente. Pondremos un mix base normal y sus correspondientes 200 gr. de cualquier harina proteica de pescado, carne, etc.
  2. En cuanto al sabor, no nos vamos a complicar la vida, con que sean dulces tendremos las que suficiente.
  3. Hacemos con el mismo mix mezclas de un huevo para conseguir boilies de diferentes olores, los que queramos: piña, melocotón, pescado, etc. Tendremos una veintena de boilies de cada olor diferente.
  4. Cebaremos el pantano durante dos días alternos a razón de 4 kilos cada vez y el día de la pesca con el otro par de kilos que tenemos reservado nada mas llegar.

Lo que viene ahora podemos hacerlo solos o acompañados de 4 o 5 compañeros, dependiendo de la cantidad de boilies que queremos probar. Si lo hacemos solos, por que no queramos revelar nuestros secretos, procederemos de la siguiente forma:

    • Tomaremos una bobina y la llenaremos de un hilo, lo mas barato posible, haremos montajes sin anzuelo, solo con el boilie, e iremos lanzándolos con la ayuda de la caña, romperemos el hilo y lo ataremos a una vara flexible, punteros de cañas viejas, o similar, le pondremos un cascabel y a esperar que suene, enumeraremos las cañas, varas, o lo que sea e iremos anotando el numero de veces que suena ese cascabel con tal o cual cebo y la hora. El resultado final os dará unas buenas conclusiones del olor más efectivo para ése pantano.
    • Si lo hacemos con compañeros, les daremos a cada uno un bote con una clase de olor diferente, cada bote debe estar al lado de la caña a la que pertenece, la forma de anotar las conclusiones es la misma que la anterior, pero con aún más datos, pues además del número de picadas y su frecuencia (comprobamos el transcurso de tiempo que transcurre entre una picada y otra) podemos anotar también el peso de las capturas. No solo averiguaremos qué olor obtiene más picadas, sino que también podemos comprobar cual de estos olores nos dará los mejores tamaños en general (siempre se pueden producir excepciones).

Haciendo el cebado con los mismos boilies con los que pescamos y sólo jugando con la variable del olor, pronto nos daremos cuenta que hay olores que obtienen muchísimas picadas y otros, en cambio, ni una sola en toda la jornada.


La conclusión es clara y evidente después de habernos tomado la molestia de llegar leyendo hasta aquí, el olor marca la diferencia y es lo que realmente hace un boilie efectivo, independientemente del sabor o los elementos usados en su composición. A la hora de hacer boilies, no hemos de dar prioridad a los componentes o el sabor del boilie, es mucho más eficaz perder nuestro tiempo investigando los olores más efectivos.


Pero atención: El investigar con olores no es hacer potajes con decenas de ingredientes distintos, con uno, dos o máximo tres, será suficiente, si hacemos mezclas imposibles no sabremos cual de todos los componentes es el realmente efectivo, no se trata de pincharse con la aguja del pajar, se trata de saber dónde está, y cuál es ése aroma mágico que marca la diferencia.



Algunas de las cuestiones planteadas en el principio de este artículo nos las hemos contestado aun: no creáis que se me han olvidado o que me he vuelto loco escribiendo sólo de los boilies caseros, ahora seguiremos con otros apartados de este mismo artículo.


¿Es el boilie ese cebo mágico realmente tan efectivo? La respuesta para mi es un NO rotundo, pero claro está, con matizaciones. El boilie es un cebo caro de comprar, algunas marcas se pasan tres pueblos poniendo los precios, no dudo que valgan el dinero que pagamos por esos boilies, pero es generalizada y eterna la queja de todos los pescadores de carpas de que se trata de cebos caros. Cuántas veces nos hemos gastado un dineral en un tipo de boilie de una marca puntera, hemos hecho un cebadero, hemos pescado y, si no obtenemos resultados, tenemos las típicas excusas de achacarlo a la mala suerte, que las carpas no querían comer, no es el sitio adecuado, etc. Si compramos una batidora y no funciona, inmediatamente vamos a la tienda a devolverla y para colmo con un humor de perros, pero si esto mismo nos ocurre con la pesca… ni se nos pasa por la imaginación hacer algo parecido; ni tan siquiera diremos que ése cebo no vale ni tan siquiera la bolsa tan bonita en la que viene presentado, simplemente nos conformamos con otro “bolo”.


Además el boilie es un cebo caro de hacer, no sólo por sus ingredientes sino también por el trabajo y el tiempo que les tenemos que dedicar, así como el material del que debemos disponer para hacerlos, amasadora, pistola, tablas, harinas de diferentes clases, sitio amplio para hacerlos, convencer a la señora de llenarle la cocina de potingues raros que ella no comprende, inundar la casa de aromas que a veces son muy desagradables, etc. ¿Merece la pena todo esto? Si y no, si disponemos de un lugar apartado de la casa, si disponemos de suficientes recursos para hacer nuestros boilies, si realmente nos entretiene o nos gusta hacerlos, la respuesta es SI, pero si por el contrario, es una pelea el fabricarlos, un engorro por que solo podemos hacer unos pocos a la vez etc. la respuesta entonces es NO. En estas situaciones ¿Por qué nos empeñamos en pescar con boilies cuando los pellets son más efectivos? Todos nosotros en algún momento en todas las sesiones de pesca ponemos desde el principio un pellet en una de las cañas, cebamos con ellos y en cuanto a precio no tienen comparación con los boilies. Ni que decir tiene, que los pellets nos obligan a estar más pendientes de las cañas y revisarlas constantemente y con una periodicidad de pocas horas, si no es así, estaremos perdiendo el tiempo, algún inconveniente tendrán ¿no?, pero en cuanto a eficacia no tienen comparación comparándolos con los mejores boilies.

¿Será la tradición lo que nos hace seguir poniendo boilies en el anzuelo? A todos nos gusta tener un bolso repleto de boilies de muchas y diferentes clases, de marcas distintas, variopintos olores y extraños sabores e incluso mezclados (Pescado – Fresa, raro ¿verdad?), siempre enseñamos con orgullo este bolso a los demás pescadores, ¿pero cuantos botes tenemos sin abrir durante meses para poner uno de esos boilies en el anzuelo? Hay que reconocer que muchos sólo los abrimos para dárselos a oler a los compañeros y presumir de la cantidad de botes que tenemos, seguro que más de uno se ve reflejado en todo esto que escribo ahora mismo, un servidor también lo hace, por si os sirve de consuelo.


Dicen también que el boilie es un cebo selectivo, que solo se captura con ellos grandes ejemplares, no pienso soltar una carcajada, pero no puedo evitarlo ja-ja-ja-ja, si pescamos en pantanos en que la media de las carpas, o mejor aun todas, sean de peso superior a, digamos 5 kilos, es un cebo muy bueno, realmente bueno, pero y si en ese mismo pantano pescamos con maíz, que es incluso mucho mas efectivo que un boilie, ¿Picarían carpas por encima de esos 5 kilos? Claro que si, no queda otra. ¿Entonces el boilie selecciona o no? Os propongo un reto, vénganse una jornada a pescar a unos de los pantanos de Sevilla o Cádiz, donde la constante de carpas pequeñas es continua, que no quiere decir que no hay grandes ejemplares, pero en menos cantidad, se llegan a pescar carpas de tamaños inexplicables y lo mas sorprendente aun, es que viene bien clavadas, carpas y barbos que no superan los 300 gr, con boilies de 20, de 24 mm., tan grandes como el pescador quiera ponerlos. De lo que se deduce que eso de que es un cebo selectivo… está por ver. Además tenemos la tortura de los cangrejos, de los peces gatos, de carpines, etc. como podéis comprobar el boilie NO es un cebo tremendamente selectivo. Lo que si se puede afirmar es que aunque no sea totalmente selectivo, si lo es parcialmente, debido a su dureza: Cuanto más duros son, menos comestibles y accesibles para una carpa pequeña, cosa que no evitará que intente comérselo y con ese intento se calven en el anzuelo, pero mientras estén duros están a salvo de ser devorados por la mini talla. Otro detalle que no debemos olvidad es que los boilies pasan varias horas sumergidos y, a veces, soportan mucha presión debido a la profundidad, terminando por empaparse interiormente de agua, lo que los hace muy blandos, es cuestión de tiempo que esto ocurra con todos los boilies.


Podemos continuar en este apartado con un cebo no muy usado por pescadores noveles de esta modalidad, es la chufa: es otro de los cebos parcialmente selectivos por su dureza y no se nos pondrá blando por muchas horas que lleve sumergida. Actualmente las marcas están llenando nuestros bolsos con botes de chufa de sabores vario-pintos.


Pero, continuemos con los boilies, después de ver que son carísimos, que necesitamos mucho esfuerzo, material y disponibilidad económica para hacerlos y que no son totalmente selectivos, hay otro factor más que me deja perplejo. Si vamos con una lata de maíz a un pantano y ponemos una ristra en nuestro hair siempre obtendremos alguna captura, quizás no sea grande, ni el record que buscábamos, pero picar… pican de lujo. Si hacemos esto mismo con un boilie en cualquier pantano, a no ser que estén súper acostumbradas a comerlos, posiblemente nos vendremos de “bolo”, con la moral por los suelos… y si para colmo hay que acostumbrar a las carpas de esas aguas a comerlos, comenzaremos la carrera con un gasto asegurado para hacer un cebadero, la cosa aun se agrava mucho mas si estamos en un pantano donde las carpas no han visto una boilie en su vida…


Si continuamos en esta línea, los defensores del boilie podrían afirmar que antiguamente no se podían capturar grandes ejemplares, cosa totalmente falsa: seguimos y seguiremos empecinados con los boilies, pero hay cebos alternativos, de todos es sabido que si queremos triunfar en Extremadura no deben faltarnos las habas o chufas actualmente, en embalses tan míticos como Orellana, no debe extrañarnos que las carpas más grandes o muy grandes salgan con este cebo, ya que todos o casi todos los pescadores lo usan para cebar los puestos y las carpas están acostumbradas a comerlas. Si cebamos un pantano con un saco de patatas cortadas a tacos y hervidas, las carpas comerán patatas, si lo cebamos con cangrejos, comerán cangrejos, si con salchicha, las carpas comentan salchichas, lo mismo ocurriría si lo hacemos con trozos de boquerón, sardina, carne, magro de cerdo, altramuces, chufas o cualquier otra cosa que se nos ocurra, claro está que se trata de escoger un cebo que sea mas o mucho mas económico que el boilie, o que nos cueste menos trabajo elaborarlo. Antiguamente sabemos que era impensable cebar con algunas de estas cosas, pero hoy en día tenemos claro que las carpas son omnívoras y comen todas estas cosas.


¿Qué tienen los pellets para ser tan efectivos? Analicemos este enigma, ¿que diferencia hay entre un boilie confeccionado solo con harina de halibut y huevo con el pellet de harina de halibut, tal cual nos lo venden? ¿Qué diferencia existe entre un boilie de frolic y el frolic tal como nos lo compramos?, no voy a responder ahora, responderé después de escribir lo siguiente. Pongan una caña con un boilie artesano, pongan otra con el mismo boilie y que esté cubierto con algo de masilla que hemos guardado previamente al hacerlos; es decir, de la masilla con la que los fabricamos guardamos parte sin hervir y con ella rodeamos el boilie, o mejor aún, también el plomo y pescamos con ello… Esperen un tiempo con las cañas lanzadas y podrán comprobar la tremenda efectividad de esta segunda forma de presentar el cebo. ¿Qué tiene en común el halibut, el frolic y la masilla para destrozar la efectividad del mejor de los boilies comerciales? la respuesta es simple, se disuelven poco a poco, liberando todo su aroma y extendiendo el poder de atracción de todos y cada uno de sus componentes. Si se consiguiera un boilie lo suficientemente poroso, como para que el agua pudiera pasar libremente por su interior y liberar gran parte de los aditivos, harinas, iones y sustancias de las que están hechos, podríamos equipararlos a la efectividad que tienen los pellets o las masillas. Pero al llevar huevo y estar hervidos, se aglutinan tanto sus componentes que solo “comparte” con el agua una mínima capa superficial, que es la que realmente funciona al 100 % en el boilie, por eso nunca llegará a ser tan efectivo como los pellets o masillas. Aun así, seguimos y seguiremos obsesionados con pescar con boilies. El hecho de pescar con boilies solubles, fue lo que marcó la diferencia en el los últimos campeonatos en los que han participado pescadores que conozco, y cebos míos.


Otro de los trucos que os propongo es el siguiente, además de tener unos cuantos boilies dentro de nuestros preciados botes de remojos, pongan unos cuantos granos de maíz o chufa, no repercutirá mucho en la cantidad de boilie que puede contener el tarro ya que ocuparan, por su tamaño, los huecos que dejan estos, de esta forma tendremos maíz de cangrejo, fresa, vainilla, scopex, etc. y estaremos pescando con el cebo mas universal usado para pescar carpas y efectivo.


Para finalizar, puedo asegurar al lector que, después de escribir este artículo, no pienso cambiar mi forma de pescar, aun cometiendo los mismos errores que os propongo evitar en este texto. Seguiré poniendo boilies, seguiré haciéndolos, seguiré comiéndome el coco con infinidad de ingredientes, remojos, olores, sabores, etc. Lo que se lleva en la sangre desde siempre, es muy difícil hacerlo cambiar, y más aun cuando alguien disfruta haciéndolo, por la satisfacción indescriptible que provoca sacar una carpa con un cebo elaborado con mis propias manos, el poder sentir la pesca en mi propia casa sin estar en un pantano, tocar, manosear, oler los boilies al hacerlos, todo esto me traslada a un estado de satisfacción solo superable con el pitido continuo de una de mis alarmas. No soportaría llegar a un pantano sin haberme devanado los sesos pensando en diferentes tipos de boilies y no sería lo mismo la pesca para mí si pusiera siempre como cebo un pellet de halibut, por ejemplo, y cebara con ellos en todas mis sesiones. Muchos pensaréis, que si yo mismo no cumplo con lo que propongo no debería tener mucha credibilidad; en parte lleváis razón, pero siempre estoy ávido de conocimiento, de probar nuevos ingredientes, olores, etc. esto es lo que me pierde y lo que me lleva a retomar los malos hábitos que comento en este articulo una y otra vez.



Supongo que os habréis parado a reflexionar mas de una vez leyendo este artículo, y os habréis sentidos identificados con algunas de las explicaciones o ejemplos expuestos, si no es así, hacedlo ahora y reflexionad sobre lo que realmente pensáis de la efectividad de las diferentes clases de cebos, y de lo que mas de una vez habéis pensado pero nunca habéis llevado a cabo por probar nuevos horizontes en la fabricación de vuestros propios


4 comentarios:

  1. Completísimo escrito Antonio, me ha encantado cada línea escrita,tiene muchísima miga. Gracias.

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  2. Gracias Guillermo es ofrecer alternativas

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  3. Gracias Guillermo es ofrecer alternativas

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  4. Lo leí en mis inicios hace más de 15 años ya ... Y sigue siendo un escrito que te recuerda el abc del carpfishing.
    Estoy con mis recetas más a fondo debido precisamente a mi necesidad de capturar grandes ejemplares en lugares difíciles y muy pescados y como apuntas al final porque ensuciarte las manos con la elaboración de los bolis actualmente me produce gran satisfacción, es para mí parte de la pesca.
    Como Deia algún poeta no solo es el destino es el camino. El camino hace que el destino sea aún más especial.

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