CONSERVACIÓN DE LAS BOLAS.
MOSTABAITS, LOS BOILIES QUE NO PUEDEN
HACER OTRAS MARCAS.
HACER OTRAS MARCAS.
INTRODUCCIÓN.
¿Te gustaría disponer de decenas
de kilos de bolas para usarlas cuando más te plazca? ¿Tienes todo lo necesario
para hacer bolas caseras y no puedes hacerlas porque te da miedo que se pudran
o creen mohos? ¿No puedes planear un cebadero a largo plazo por no poder
conservar los boilies hasta su uso? ¿Cuántas veces has tirado tus boilies
mohosos por no saber conservarlos bien? Si son estas tus dudas, a buen seguro,
que este artículo te ayudará y mucho con el tema de la conservación de tus
bolas caseras y no caseras.
NO DISPONGO DE TANQUE CONGELADOR.
Esta frase es la que me hizo
mover mis neuronas (pocas por cierto) en busca de soluciones para ofrecérselas
a uno de mis buenos amigos y compañero del Club De Los Mostachones David Torres, "El Clan Pollo", como
cariñosamente solemos llamarlo, es por esto, por lo que quiero dedicarle este
artículo, va por ti Pollo.
Uno de los grandes inconvenientes
para todos aquellos que hacemos bolas caseras es la conservación,
normalmente ponemos de parapeto que no disponemos de tanque congelador, o de el
poco espacio en el congelador de casa, ya que está dedicado a
los alimentos del hogar. Ya esto no es una excusa!!!!!, podemos conservar nuestros
boilies de muchas formas diferentes, no hay que disponer de un congelador ni
robar centímetros de espacio a nuestros alimentos, hay muchas formas de
conservar los boilies sin necesidad de usar el archiconocido método de
congelación.
ENEMIGO DE LOS BOILIES.
El gran enemigo de los boilies es
la humedad, todos nuestros esfuerzos deben estar encaminados en intentar
controlarla lo más posible, evitando así la aparición de mohos, otro de los
grandes inconvenientes son las larvas de las polillas de la harina, o
escarabajo de la harina, cuando ya nos damos cuenta de este problema es
demasiado tarde y tenemos todos los boilies infectados y llenitos de agujeros
que lo perforan y atraviesan de un lado a otro.
Escarabajo |
Hay varias formas de evitar estos
desastres de forma natural, pero como todo algunas de ellas tienen sus
inconvenientes y también, como no, sus enormes ventajas. Ya no es escusa
disponer de muchos kilos de bolas bien conservadas, no tenemos que hacer
grandes inversiones de dinero, podemos hacerlo de una manera fácil y cómoda sin
entrar en conflicto con el espacio compartido entre alimentos y boilies.
Polilla |
Dedicamos mucho tiempo, dinero y
esfuerzo en hacer buenas bolas caseras, es una pena y una gran desilusión el
ver como todo nuestro trabajo termina en el cubo de la basura o en el agua con
la consiguiente duda " he cebado con boilies malos y no tendré ni una sola
picada, no debí haberlo hecho, y si les sienta mal, y si…" Siempre
tendremos esta duda en la mente si una sesión de pesca es ruinosa y hemos
procedido a cebar con boilies en mal estado.
FORMA DE HACER LAS PRUEBAS.
Cuando hice las pruebas para
quedar absolutamente convencido de la eficacia de todo lo que estoy diciendo,
las hice de tal forma para que salga mal y
forzando las situaciones para que hagan su aparición los mohos o que el olor a
podrido llegara a todos los rincones de mi laboratorio. He sometido a los
boilies al peor enemigo de todos la humedad extrema, no he dejado ni un solo
día, ni una sola hora o minuto de secado y encerrándolas herméticamente
en una bolsa con zip, para que conservaran toda la humedad y verificar la
eficacia de la conservación. Nada más salir de la olla las he puesto
en las bandejas y las hice impregnarse en las diferentes sustancias usadas, después
de esto, en muy poco tiempo, pues me quemaba los dedos de las manos, las metí
en las bolsas y las he dejado en un lugar donde le da el sol, para saturar de
humedad el interior y fomentar la aparición de mohos. Y por si esto fuera poco,
he dejado en el interior de la bolsa la suficiente cantidad de aire para que
todo el proceso se acelere lo más posible.
He de comentaros que no todas las
pruebas han saludo airosas, solo las que aquí os presento han superado una
prueba tan dura como esta, así que su eficacia está garantizada, de ello yo doy
fe, no muy a largo plazo, pero nos servirá para conservar las bolas durante
mucho tiempo. Si hacéis las cosas tal y como os las describo en este artículo
no tendrás problema alguno en la conservación de los boilies, pudiendo optar
entre un buen abanico de posibilidades.
En esta entrega
explicaremos las formas más habituales y más conocidas por todos, para luego
innovar y dejaros un buen sabor de boca, así como, cierto pensamiento
imaginativo que, a buen seguro, no nos dejará quietos sin probar alguna de
ellas.
FORMAS DE CONSERVACIÓN DE BOILIES CASEROS.
Disponemos de varias formas de
conservación para los boilies caseros, muchas de ellas muy conocidas por los
que estamos inmersos en este mundo y otras no tanto, pero que funcionan
perfectamente, aunque parezca que entran en contradicción con lo escrito
anteriormente con los boilies comerciales.
SECADO.
Como hemos explicado
anteriormente, el enemigo número uno del boilie caseros es la humedad, dicho
esto, está clarísimo que es lo que debemos hacer, dejarlos lo mas secos
posibles, y cuando digo secos me refiero tan secos que sean autenticas balas
cuando los lanzamos con el cobra, deben quedar duros como piedras.
En el apartado anterior he
comentado que los boilies comerciales deben tener una dureza tal que podamos partirlos
presionando con dos dedos sin mucha dificultad y ahora estoy diciendo que los
sequemos al máximo, la gran diferencia radica en que el boilie comercial lo
pagamos a precio de oro, el otro, aunque para mi es mucho mejor, nos sale mucho
mas económico y podemos volver a re-hidratarlo con un simple pulverizador de
agua con un poco de paciencia. Tampoco creáis que estos boilies duros como
piedras no funcionan, es cuestión de darles algo más de tiempo en el agua para
que se vuelvan blandos y puedan ser consumidos hasta por las carpas pequeñas.
En este caso la dureza del boilie juega a nuestro favor, mientras más duro más
difícil resultará de comer a las carpas que tengan unos débiles dientes
faríngeos para triturarlos, por el contrario las más grandes tendrán menos problemas.
La forma de proceder es bien
sencilla, una vez terminado todo el proceso de fabricación y con al menos unos
3 o 4 días de secado en nuestro secadero, introduciremos los boilies con una
bolsa de red y lo dejaremos colgado en un lugar fresco y seco, donde circule
una corriente de aire
SALADO.
De todos es sabido que la sal ha
sido y es uno de los conservantes más usado por el hombre a lo largo de la
historia, claro está que hoy día hay métodos mucho más eficaces para conservar
ciertos tipos de alimentos. La sal seca y deshidrata los alimentos, y es lo que
ocurrirá con nuestras bolas, quedarán total o parcialmente deshidratadas y eso
es lo que hará que estén en perfectas condiciones de conservación.
Tenemos dos formas de proceder
con el salado, una de ellas completamente novedosa que nunca nadie lo ha
intentado así y, a mi parecer, es la mejor de las formas ahorrando varios kilos
de sal en cada tanda de boilies.
La primera forma es la que yo
llamo tapón de sal, consiste en elaborar los boilies normalmente, después de un
par de días de secado introducir las bolas en un cubo con tapadera hermética,
ir agregando sal, por capas, hasta cubrir totalmente los boilies.
La segunda forma y más novedosa
es la siguiente, yo normalmente uso sal fina, aunque es mejor comprar la sal
gorda y darle un ratillo de molinillo de café, esto hará que la sal se
convierta en un fino polvo, como si de azúcar glass se tratara pero son sal, y
esta sal es la que nos servirá para tratar nuestras bolas.
Ventajas e inconvenientes.
Si usamos la primera forma de tapón
de sal, los boilies nos quedarán completamente secos, y tendremos que,
inevitablemente taladrarlos, no podremos usar una aguja normal.
Corremos el riesgo que si no
dejamos los boilies lo suficientemente secos en la sal o le entra humedad,
puede convertirse todo en un bloque muy compacto o bien que se forme en la
parte baja un líquido muy salado, dejando los boilies inservibles.
No ocupa mucho espacio y todos
podemos conseguir sal y cubos en abundancia, además son cosas muy económicas y
podemos usarlas varias veces.
Si usamos el segundo método, el
de capa de sal fina, no usaremos mucha sal, con su consiguiente ahorro.
Para su conservación nos basta
con bolsas, lo cual nos facilita mucho el almacenaje de muchos kilos.
Tendrán una dureza óptima, no
necesitaremos taladrarlos.
Al usar poca sal, esta se
disolverá rápidamente en el agua del pantano o rio, sirviendo también como
atracción química para las carpas y potenciando del sabor de la bola.
Lo llamo capa fina. Este es el
método para proceder con los siguientes conservantes: SAL - AZÚCAR - ARENA -
CÚRCUMA - PIMENTON - CLAVO.
La sal y el azúcar la pasaremos
por el molinillo de café, dejándola lo más fina posible, mientras más fina mas
ahorraremos en cantidad y mejor será la conservación.
El modo de proceder con estos
conservantes es el siguiente:
Prepararemos bandejas grandes,
espolvorearemos una capa de un par de milímetros uniformemente por toda la
superficie de la base de la bandeja, dejamos las bandejas ya preparadas listas
para usarse al finalizar nuestro proceso de fabricación de bolas.
Haremos nuestras bolas no
solubles como normalmente sepamos hacerlas, con el sabor y el olor que
queramos. Una vez pasadas por ebullición las apartaremos y las envolveremos en
una toalla, esto eliminará el exceso de agua, pero seguirán conservando cierta
humedad en su capa exterior, esto es lo que precisamente deseamos que ocurra.
Cuando aun los boilies están desprendiendo vapor y aun conservan esa humedad
superficial, los introduciremos en las bandejas, haciéndolos rodar hasta
conseguir que de adhiera una fina capa sobre ellos, los dejaremos reposar unas
24 horas y los introduciremos en bolsas con cierre hermético, las que mejor nos
pueden valer son las de cierre zip, ya que podemos reciclarlas y usarlas en
varias ocasiones hasta que se deterioren completamente.
FRÍO.
Este es el más conocido de los
métodos de conservación, basta hacer los boilies normalmente y para finalizar
los introducimos en bolsas para ir directamente al tanque de congelación.
Ventajas e inconvenientes.
Primero y antes que nada debemos
estar en posesión de un tanque de congelación, y no es nada económico, además
del consiguiente gasto de luz que también ayuda a encarecer el producto,
mientras más lo conservemos más caro nos saldrán nuestras bolas.
Al buscar unas bolas en concreto
tendremos que vaciar parte o todo el contenido del tanque, normalmente las que
queremos, no sé el porqué, siempre acaban en el fondo.
Podemos almacenar grandes
cantidades de bolas, mas de 100 kilos en un tanque de unos 250 litros
aproximadamente.
Las bolas tendrán, a mi parecer,
la mejor de las formas de conservación, una vez descongeladas podemos apreciar
que dan la impresión de estar recién hechas.
ARENA.
Aunque os parezca increíble la
arena es también un muy buen conservante, pero no cualquier arena sirve ni de
cualquier forma, vamos a explicarlo un poco. La mejor de las arenas que podemos
conseguir es la de la playa, que ya tiene, de por sí misma, un poco de sal.
Debemos cogerla de la parte seca, la más alejada del agua posible y que sea
superficial, ya que si escarbamos tendremos arena con cierta humedad cosa que
no nos conviene en absoluto. También puede servir la arena de los campos de
cultivo, pero debe ser una arena suelta, de esas que se te resbalan por
cualquier orificio de la mano al cogerla y por último la que se usa para que los
gatos o perros hagan sus necesidades dentro de la casa. Todas estas clases de
arena nos pueden servir perfectamente.
¿Cómo conserva la arena? Al igual
que otros métodos usados, esta conserva por medio del secado o deshidratación
de los alimentos, basta con comentar que se han encontrado momias de cadáveres completamente
deshidratadas en perfecto estado de conservación en lugares arenosos y secos
Si usamos arenas naturales que no
sea de playa debemos hacer lo siguiente, la congelaremos, cuidado con esto, si
ponemos una bosa grande de arena al día siguiente parecerá que está
completamente congelada, pero no ocurre así realmente, para que la congelación
llegue a las zonas más profundas debemos dejarla más de un día, podemos también
calentarla a mas de 100 grados centígrados. Os preguntareis el porqué de esta
congelación o calentamiento, como bien has podido intuir, es muy fácil, así
evitaremos seres indeseables que vengan mezclados con la arena y que se den un
buen banquete con nuestras bolas. Si optamos por calentarla, además,
obtendremos una arena completamente seca y libre de humedad, que es lo que se
intenta conseguir.
Para que nuestra arena sea mucho más
efectiva usaremos un truco, la ligaremos en proporción de 1 a 5 con sal fina,
de esta forma nos curamos en salud evitando bichos y mohos.
Ventajas e inconvenientes.
Casi las mismas que con la sal,
pero la arena podemos conseguirla de forma mucho más económica y en enormes
cantidades, es un recurso del cual podemos disponer con un simple paseo en
coche.
Al contrario que la sal, la arena
nunca nos formará un bloque compacto, por eso podemos estar más tranquilos y
dejar nuestras bolas bien segura durante todo el invierno.
Podemos usarla indefinidamente,
con tan solo tomar la precaución de asegurarnos de que está lo suficientemente
seca al reutilizar la arena.
Otro inconveniente es que hay que
disponer de un buen fuego, una olla o cacharro lo suficientemente grande para
calentar nuestra arena, de lo contrario tendremos que comprarla.
No cambia las propiedades de
nuestro boilie, ni el sabor ni el olor.
CÚRCUMA.
Es una especia que podemos
encontrar a granel en cualquier herboristería, fácil de conseguir y no muy cara
para todo lo que nos va a cundir. La forma de proceder con ella es la descrita
en el cuadro.
Las propiedades de la cúrcuma son
las siguientes, es una especia de sabor y olor característico débil, por lo que
cambia poco o nada las propiedades de nuestras bolas. Se extrae triturando
hasta formar harina la raíz de la planta. Es usada en la industria como
colorante textil y alimenticio, así cómo conservante llamado E-100. Actúa en
los alimentos evitando a aparición de hongos y bacterias. Y como perfección,
podemos decir que si la usamos ligada con polvo de pimienta negra aumentarán
sus propiedades y será muy beneficiosa para la salud de las carpas, pues
facilita mucho la absorción por parte de los organismos vivos con esta mezcla
PIMENTÓN.
Es muy semejante a la especia
anterior, y la usaremos de la misma forma, pero con un aliciente más, esta
especia está mucho más valorada por el paladar de las carpas, ya que a mi
parecer y bajo mi experiencia, siempre he tenido mejores resultados usando el
pimentón que la cúrcuma.
Existen cuatro variedades y
diferentes calidades, pero como sólo nos servirá para la conservación usaremos
la más económica. Estas variedades son las siguiente: pimentón dulce, pimentón
picante, pimentón dulce ahumado y picante ahumado, y para rizar el rizo si es
de la Comarca de la Vera (Cáceres) mejor que mejor.
Se obtiene del secado y molido de
ciertas variedades de pimientos, según el tamaño de su grano podemos llamarlo
pimentón si es fino o ñora si es grueso y de Murcia.
En España, además del uso normal
de la cocina, se emplea como conservante en carnes para embutidos y en
escabeches, es un buen antioxidante, anti mohos y antibacteriano. Qué más
podemos pedir.
Bajo mi punto de vista es el
conservante natural perfecto para los boilies dulces y salados, nunca, y repito
nunca, nos equivocaremos al usarlo con cualquier clase de boilie.
Ventajas e inconvenientes.
Ventajas todas las que quieras,
inconveniente es el precio, pero nos cunde mucho.
HARINAS DE PESCADO.
El uso de estas harinas como
conservantes no proviene de ninguna enciclopedia, artículo o cualquier otra
fuente de información, es bajo y exclusivamente mi experiencia, he notado en
muchas ocasiones que si embadurnaba los boilies salados con harina por fuera se
conservaban perfectamente, ya que, en mas de una ocasión, he dejado bolsas de
bolas fuera del congelador por olvido y nunca ninguna se han puesto malas, ni
les han salido mohos, eso si, el contenido en pescado del boilie debe superar
el 50 %, que es el contenido que normalmente pongo en mis recetas de boilies
salados de pescadopescado ente otras muchas mas cosas.
En el mercado podemos encontrar
muchas variedades de harinas de pescado, yo solo he probado tres por ser, a mi
parecer, las más efectivas, LT94, harina de halibut y P.S.P. (Proteína Soluble
de Pescado). Todas ellas son usadas tal cual se comenta en el apartado anterior y se
usan para boilies no solubles salados de pescado principalmente.
Para el uso de la primera harina
me gusta antes de usarla tamizarla y si es posible darle unos toques con el
molinillo de café, así quedará más fina. Un truco muy bueno es añadirle un
chorrito de aceite de pescado,
normalmente uso de salmón o de hígado de bacalao, pero podemos usar incluso de
oliva, aun no siendo muy efectivo en este caso.
Si usamos la harina de halibut,
no añadiremos aceite alguno, ya qué de por si misma lo trae. La obtenemos
triturando el pellets halibut, los que encontremos en el mercado de menos
tamaño, los mas grades nos costaran mucho trabajo. Una vez triturados
los tamizaremos y eliminaremos los trocitos o los volvemos a triturar hasta
quedar todo como una harina húmeda uniforme, lo que precisamente le da esa
humedad y lo que los hacen difícil de triturar es el alto contenido en aceites
que tiene el halibut si es fresco. En España este pescado se comercializa con
el nombre de fletan.
P.S.P. para mí, es la mejor y más
atrayente de las harinas que existen en el mercado, es cara pero merece la pena
tenerla por lo tremendamente efectiva que resulta. Es una harina que requiere
un trato especial por nuestra parte, ya que es muy delicada, fácilmente podemos
deteriorarla con el calor o convertirla en una pasta pegajosa y muy difícil de
manejar si coge lo más mínimo de humedad. Por consiguiente la pondremos en la
bandeja para usarla en la conservación segundos antes de poner nuestros boilies
humeantes encima, se pegará muy fácilmente a las bolas, pero si la ponemos en
la bandeja minutos antes corremos el riesgo que se humedezca y todo sea un
autentico desastre.
Ventajas e inconvenientes.
El precio es la gran desventaja
que tienen estas clases de harinas y mucho mas si tratamos de usar o conseguir
la P.S.P.
Otro de los inconvenientes, como
hemos podido leer anteriormente, es el manejo de la harina P.S.P.
Ventajas, en cuanto a boilies de
pescado, nunca cometeremos un error usando estas clases de harinas y si es la
P.S.P. rozamos la perfección.
VINAGRE.
Es otro de los conservantes usado
en la cocina tradicional, ya se usaba como conservante alimenticio desde los
tiempos romanos, que es cuando tenemos las primeras referencias fiables, pero
es muy posible que se usara desde mucho antes, ya que se obtiene de forma
natural de las bebidas alcohólicas y estas están asociadas con el hombre desde
mucho más antiguo, siendo muy posible que al formarse vinagre del vino alguien
pensara en no tirarlo y usarlo para algún otro fin.
La propiedad más importante del
vinagre es que retrasa la putrefacción de los alimentos, también es usado para escabeches
y si los combinamos con eneldo, romero, tomillo o ajo, aun será mucho más
efectivo. La forma de hacerlo es bien sencilla introduciremos en la botella de
vinagre estos componentes y lo dejaremos macerar en reposo durante un mes
mínimo.
El vinagre se disuelve fácilmente
en agua, por lo cual no debemos preocuparnos mucho del olor de nuestros
boilies, muchos de mis remojos caseros, por no decir todos, llevan vinagre. Por
último he de comentar que potencia el sabor de los alimentos, ahí queda eso.
Debemos usar los mejores
vinagres, es decir, el vinagre balsámico o de Módena o el vinagre puro de vino.
ACEITE.
Es el más usado en la
conservación de alimentos, una fina capa de aceite impedirá que el aire entre
en contacto con el alimento y este se pudra, se oxide o que le salgan mohos. En
la mayoría de las latas de conserva se usa en la actualidad como la mejor,
fácil y económica forma de conservar alimentos.
Yo suelo usar el aceite de maíz,
es muy económico y podemos encontrarlo en casi cualquier supermercado, y al ser
de maíz, nos aseguramos que no será repulsivo para las carpas.
Ventajas e inconvenientes.
Hay que calcular la cantidad de
aceite que necesitamos para ponerle las dosis justas y no desperdiciarlo, para
ellos procederemos de la siguiente forma: pesaremos 100 gramos de boilies y
contaremos cuantos boilies hay en esa cantidad de peso, luego usaremos la
siguiente fórmula para calcular los ml de aceite necesario. Multiplicaremos el
número de bolas que había en los 100 g. por 10 y el resultado lo dividiremos
entre 400. O usando mi especialidad las matemáticas, dividimos el número de bolas
de los 100 g, entre 40 y nos saldrá directamente (Uffff matrícula de honor para
EL MOSTA). (no sé
escribir la formula en word). No todos los boilies caseros pesan igual,
esto depende de las harinas usadas, un ejemplo claro de ello es que cuando
necesito boilies mas pesado uso menos sémolas y añado harina de arroz. Por eso
recomiendo usar la formula anterior para calcular aproximadamente el número de
ml de aceite que tendremos que usar por kilo de boilies, cuidado no confundamos
ml con cl, es decir, mililitros con centilitros.
Como inconveniente, cabe señalar
otro, como es sabido por todos el aceite no es soluble en agua, el agua y el
aceite no se llevan bien, este formará una capa impermeable en nuestro boilie
que le impedirá el intercambio de todos sus componentes con el agua del
pantano, y más aun si es invierno, son boilies que actuaran algo más lento que
los demás, aunque en verano no creamos que esto sea un gran inconveniente. Aun
así debo advertir de algo que me he dado cuenta en muchas ocasiones, en zonas
muy profundas, pasando de 8 m en adelante, el agua cambia poco o casi nada de
temperatura según las estaciones, y más aun si el pantano se abastece
regularmente de agua nueva y limpia de un río u otro pantano superior que le
ocurra igual. Tengo un termómetro que ha caído en el fondo de muchos pantanos y
en todas las estaciones que os puede asegurar lo que os estoy diciendo.
AZÚCAR.
Tapón de azúcar, se hace exactamente
igual que con se ha descrito con la sal al principio de este artículo.
Procederemos de la misma forma
que con la capa fina de sal, moleremos azúcar en el molinillo para obtener
azúcar glass, la pondremos en la bandeja y dejaremos que se pegue en nuestras
bolas aún húmedas y recién salidas de la toalla.
Ventajas, es sencillo, fácil y
económico, como inconveniente es que puede, según el tiempo de secado, que nos
aparezca una melaza, y se nos pongan los boilies algo más duro, pero no
imposibles de atravesar con la aguja, yo para realizar este método lo he
introducido en bolsas nada más darle la fina capa y estando las bolas aun
calientes y desprendiendo vapor. De esta forma me garantizo que no me quedarán
muy duros cuando los necesite, si es que va a transcurrir mucho tiempo entre
hacerlos y usarlos.
No preocuparos por esa melaza,
lejos de ser un inconveniente es un acierto total, pues es la que nos
garantizará la buena conservación del boilie e incluso formar su propio remojo,
ya que el azúcar deshidratará en parte el boilie con todos sus componentes
líquidos, nada mejor que eso, que el boilie esté bañado en su propio jugo,
aroma, componentes y encima dulce, ¿que mas podemos pedir?
EL VACIO.
Últimamente se está extendiendo
muchísimo esta forma de conservación, ya que se usa poco tiempo, no quitamos
sitio del congelador y no requiere mucho espacio para almacenar las bolsas.
Ventajas e inconvenientes.
Algunas de las ventajas ya las
hemos señalado, otra es que el tiempo de conservación supera los varios meses (Mas
de 6 meses he podido comprobar en mi casa). Mantiene los boilies frescos, casi
como el primer día y con todas sus propiedades intactas.
Los grandes inconvenientes son
los económicos y no está ahora la cosa para gastar más dinero en nuestra
afición, aunque tampoco es un desembolso muy grande. Primero que nada hay que
comprar el aparato, no quiero hacerle publicidad a nadie, pero debemos de
comprar algo buenecito para todo el trote que vamos a darle. También hay
máquinas de estas en el mercado que hace el vacio a los líquidos, con el
consiguiente ahorro que también esto conlleva, los remojos caseros, en muchas
ocasiones, fermentan y no se parecen en nada el olor y sabor que tienen ahora
con el que conseguimos en su día. Hay que comprar repuestos de bolsas, se
venden en royos de varios metros, lo cual nos viene estupendo.
Otro de los inconvenientes es que
como saturemos la bolsa llenándola casi al máximo de su capacidad, las bolas se
deformarán y tendremos un bonito puzle de "bolas" de formas muy
variadas. Con que pongamos dos o tres capas de bolas apiñadas para hacer el
vacío ya nos ocurrirá este efecto de deformación. Lo ideal es poner solo una
capa de bolas, pero así desperdiciaremos mucho la capacidad de la bolsa
BAÑO MARÍA.
Es el método más engorroso y, a
mi parecer menos aconsejable de todos.
Prácticamente todas las amas de
casa saber hacer este método de conservación que nos garantiza la conservación
de los alimentos, al menos, por un año. Una vez elaborados y secados los
boilies cogeremos tarros de cristal con sus tapaderas y los introduciremos en
una olla con agua, la llevaremos al fuego hasta conseguir que hierva durante 20
- 25 minutos, sacaremos los botes y tapaderas y los pondremos bocabajo en un
paño para retirar la humedad sobrante. Una vez templados, introduciremos
nuestros boilies en ellos y taparemos con cierta fuerza para asegurar que quede
lo más hermético posible. Luego introduciremos los botes, otra vez, en el agua,
lo volvemos a llevar a la ebullición otros 20 - 25 minutos, los sacaremos y ya
estará listo para ser almacenados. Es muy importante seguir todos los pasos de
este proceso, pues si no esterilizamos los botes correremos el riesgo de que
todo nuestro trabajo se vaya al traste y una vez esterilizados los botes
debemos hacer igual con las bolas que hemos introducido. Aun así llevar todo a
una temperatura de 100 grados centígrados no nos garantiza la esterilización
total, pero si casi de todos los gérmenes, mohos o bacterias que puede destrozar
nuestro esfuerzo.
CONCLUSIÓN.
Espero haberos ayudado un poco a ver las diferentes clases de formas
de conservación de bolas caseras. Ya no tenéis escusas para lanzaros a este
maravilloso mundo en la fabricación de boilies, si gratificante es sacar una
buena captura, infinitamente más es hacerlo con bolas pensadas, realizadas y
trabajadas por ti mismo, ese placer indiscutible te dará confianza en ti mismo,
en tu forma de pescar y de hacer las cosa, además te aseguro que te llegará el
momento, al igual que a mí, que pescadores, con toda su buena fe, te ofrezcan
boilies comerciales y los miraras de reojo con el ceño fruncido sin fiarte lo más
mínimo de su eficacia y si los pones como cebo, tardaras muy poco en cambiarlo
no dándole la mas mínima oportunidad de demostrar su eficacia o fracaso.
Os animo también, como yo, a descubrir
nuevos caminos de trabajo en los boilies caseros, podéis incluso cambiar y
adaptar algunas de las formas descritas anteriormente, o incluso, porqué no,
inventar otras nuevas. A buen seguro que si inventas algo tendrás la necesidad
de compartirlo, no es mejor médico el que más sabe, sino el que mejor cura, de
la misma forma, no es mejor pescador el que más sabe sacar grandes capturas,
sino el que comparte con su compañero el cómo hacerlo. ANIMO UN SALUDO Y BUENA
PESCA.
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